La oxigenación hiperbárica no cura el cáncer, pero sí aporta grandes beneficios entre los que destacan:
- Aumenta la tensión de oxígeno dentro de la masa tumoral y ayuda a disminuir su tamaño,
- Demarca áreas necróticas (tejido muerto), separándolas de los tejidos recuperables
- Estimula el metabolismo óseo revierte el daño vascular
- Aumenta la radio sensibilidad de tumores malignos, mejorando la respuesta al tratamiento
- Disminuye la tendencia de las células malignas a esparcirse de úlceras
- Ayuda a mejorar los niveles enzimáticos y estimula la respuesta inmunológica.